Llega octubre y con él uno de los puentes más esperados del año. El Puente del Pilar es la excusa perfecta para regalarse una pausa. Benicàssim, ya sin el ajetreo del verano, se convierte en un destino tranquilo, con temperaturas suaves, playas serenas y ese ambiente mediterráneo que invita a descansar sin prisas.

Si estás pensando en una escapada de otoño en Castellón, apunta este destino: en octubre, Benicàssim sabe a calma, a paseos, a buena comida… y a planes que reconectan.

Playas en calma y paseos infinitos

Aunque el verano ya ha pasado, la playa sigue siendo protagonista. El mar sigue templado y la arena, mucho más tranquila. Perfecta para paseos descalzos, para leer junto a las olas o para cerrar los ojos y respirar.

Puedes recorrer el paseo marítimo desde la Playa del Torreón hasta Heliópolis sin agobios, con el ritmo lento del otoño. Si te gusta madrugar, ver amanecer aquí es un regalo.

Rutas por la naturaleza en su mejor momento

El otoño trae temperaturas ideales para redescubrir el entorno natural. La Vía Verde del Mar, entre acantilados, túneles y vistas al mar, es perfecta para caminar o pedalear. Si prefieres algo más montañero, el Desierto de las Palmas ofrece rutas con vistas espectaculares y senderos que huelen a pino y tierra húmeda.

Cultura local y planes alternativos

Octubre es también un buen momento para disfrutar de planes culturales más tranquilos: mercadillos de otoño, exposiciones locales, visitas a bodegas o paseos por los pueblos del interior. En recepción siempre estaremos encantados de recomendarte las mejores opciones según tus gustos.

¿Y dónde dormir?

Si estás planeando tu escapada para el próximo puente de octubre en Benicàssim, ya sabes que aquí te espera un lugar con esencia mediterránea… y con muchas ganas de verte de nuevo. El Hotel está abierto hasta el día 12 para una estancia de última hora, ¡y podrás despedirte de la temporada con nosotros!